De pequeña nunca soñé con ser maquilladora, y aunque si soñaba con ser maestra tampoco me imaginé que pudiera llegar a tantas personas alrededor del mundo con el don de la enseñanza.
En un momento de mi vida descubrí que cada día podía ser mejor y a eso me dedico desde entonces.
Tengo 26 años y mi deseo constante de superación, aprendizaje continuo, disciplina y visión me han llevado a alcanzar grandes logros: soy empresaria, tengo mi propio estudio de maquillaje, soy esposa, deportista y claro maquilladora profesional.
Con esto quiero decir que NO HAY EXCUSAS cuando te apasionas por algo a pesar de tus ocupaciones o de tus limitaciones puedes hacerlo con amor, felicidad y tendrás satisfacción tanta que no vas a querer parar.
Así que las palabras que más me definen son:
Resiliencia, fe, amor, entrega, superación, liderazgo, empatía, poder, disciplina y más…
Toda la gloria siempre es para Dios.
